La facturación electrónica es una solución para las personas morales y las físicas para que puedan presentarse de manera efectiva ante el SAT con la facilidad de emitir facturas desde cualquier computadora.

Viéndolo así es un paso lógico para negocios, ya que agiliza y dinamiza este proceso. Las Pymes de hecho se pueden ver también beneficiadas porque significa ahorros que podemos hacer de manera sencilla.

Dile adiós a la mensajería

Ahorra tiempo y dinero al despedirte de una buena vez por todas de la mensajería, ya que por medio de una factura electrónica puedes presentar a tus clientes dicho comprobante fiscal en un formato siempre digital y que es por supuesto 100% confiable ya que contiene los mismos datos que una factura regular.

Dile adiós a las impresiones

Así mismo, ve haciéndole una fiesta de despedida a tus impresiones de facturación, ya que estas en formato digital las puedes guardar en una carpeta destinada para ese fin en tu computadora, laptop o en alguna memoria o mejor aún, en nuestro sistema de facturación electrónica cuentas con respaldo de todas las facturas que generes y las de tus proveedores, tus facturas estarán resguardadas en la nube.

Dile adiós a los tiempos de espera

Cuando mencionábamos que este tipo de comprobantes fiscales dinamizan tu empresa nos referimos a que por medio de ellos podrás eliminar ciertamente las impresiones y la mensajería, pero además esto tendrá como resultado adicional el eliminar pasos y tiempos de trabajo diario a tus empleados. Además, este tiempo ahorrado lo podrá ver también tu cliente, quien podrá tener sus facturas al instante por medio de un correo electrónico y quien podrá imprimirlas también al instante si así lo desea

Requisitos para facturación electrónica

Mencionemos brevemente que para que tu Pyme se vea beneficiada de la facturación electrónica es necesario que cuentes con los siguientes requisitos que puedes obtener en el Servicio de Administración Tributaria, SAT.

• Estar registrado en hacienda como una persona física o moral. Estar dado de alta y además tener la Cédula de Inscripción mejor conocida como RFC.
• Tener para su uso y de validación la Firma Electrónica Avanzada (FIEL)
• Tener también para su uso un Certificado de Sello Digital (CSD).

Una vez que cuentes con estos requerimientos podrás empezar a realizar tus facturas electrónicas por ti mismo desde la página del SAT o contratar a una empresa de facturación electrónica para así hacer más dinámico este trabajo.

Aunque a primera instancia se ven estos como beneficios sencillos, en realidad podemos decir que son bastante significativos pues representan ahorros directos que podemos invertir en otros aspectos de nuestra pequeña o mediana empresa, o en definitiva ahorrarlos para próximas mejoras ¡o mucho mejor!, estos ahorros pueden convertirse en el retorno de nuestra inversión en nuestra Pyme.