En estos tiempos donde tantas cosas son digitales y electrónicas nos es más sencillo lidiar con ciertos trámites que solían ser tardados o más minuciosos como es el caso de la facturación.

Pero a pesar de la comodidad que nos brinda el poder contar con facturas en apenas un par de clics, también nos quedamos con cierto recelo sobre lo seguro que es ya que también en la era digital los “malos negocios” se han vuelto 2.0.

Pero no nos atañe hablar sobre seguridad en base a suposiciones, sino en que hoy por hoy la facturación electrónica es un proceso seguro que ha venido a cambiar la forma en la que los negocios manejan su facturación, o por lo menos así lo reconocemos en Mexagon que somos una empresa que tiene más de 13 años innovando en facturación electrónica en México.

Certeza en los negocios con facturación electrónica

Cada año, 50 mil millones son los que se facturan no regularmente, sino en facturas apócrifas que daban como consecuencia casos de recargos a las empresas y contribuyentes, esto por la falta de seguridad en este tipo de recibo. Pero no más, por medio de la facturación electrónica esto no pasará más porque la seguridad electrónica de estos documentos virtuales así lo permite.

Pero no solamente en materia de facturas apócrifas se verá protegido el contribuyente, sino que la evasión de impuestos o la retención también serán cosa del ayer por medio de la seguridad electrónica que exige el Servicio de Administración Tributaria (SAT), en la modalidad de facturación desde la web.

¿Sí pero qué la hace tan extraordinaria?

Pero bueno, por qué decimos que la seguridad es mejor ¿qué hace tan extraordinaria la facturación electrónica?, dos elementos, dos que son imposibles de falsificar y que darán este carácter tan convincente a este tipo de documentos:

· El sello digital

· El folio digital

Por medio de estos dos sellos es que se deberá certificar por medio del SAT o de un Proveedor Autorizado de Certificación (PAC) que efectivamente el documento es real ya que se trata de un sello único que no se puede alterar, así que si la factura que presentamos tiene alguna irregularidad, no hay duda, la factura es falsa.

Pero qué pasa si yo no sé usar una PC

Amigo, pasa que es como querer seguir empleando un bíper para comunicarte, porque cierto, está en lo correcto quien afirme que el SAT no ha pensado en las personas con nulo o escaso acceso a computadoras e internet para este tecnología, pero no descuidemos la realidad de que la era digital cada vez nos va alcanzando más y más a todos, por lo que conviene hacerse de lo necesario, y con mayor razón si estamos hablando de que lo hacemos por cuestiones de seguridad en nuestros negocios.

En el mismo SAT, podemos encontrar cursos sobre el uso de la plataforma electrónica, así como por supuesto, sobre cómo realizar la facturación desde la web, requerirá sí, de una inversión extra de tiempo, pero será invertido en la educación.

De esta manera entonces, esas facturas que no son válidas porque son de las que conocemos como “apócrifas” ya no podrán sobrevivir al filtro de la factura electrónica, cosa que es genial para que efectivamente podamos decir con más seguridad que la certeza en los negocios con la facturación electrónica es totalmente digna de confianza.