El Servicio de Administración Tributaria (SAT) impone a todos los contribuyentes, sea cual sea su giro o tamaño de la empresa, a emitir y recibir facturas electrónicas; así como a conservarlas y validarlas.
Es importante poner atención en la validación de las facturas que recibimos y las que emitimos, ya que la veracidad de las facturas aseguran que se haga una reducción a los impuestos. Además, nos evita ser víctimas de fraudes y tener algún problema con el SAT.