Los recibos son papeleo, pero eso sí, no es cualquier papeleo sino el que da fe de que se ha recibido, valga la redundancia, un pago.
En caso de los recibos de honorarios, el pago es a nuestro favor o expedido por nosotros, por actividades o servicios, mismos que debemos justificar o declarar como impuesto o que nos ayudan a llevar una mejor contabilidad en nuestra empresa o como marca.
Un pago de honorarios también nos es útil para presentar una evidencia de que hemos recibido un pago o lo hemos hecho, por lo que es una forma de certeza por los servicios que prestamos. Ahora, si requerimos de hacerlos o prestarlos, nos conviene saber cuáles son los elementos que deben formarlos, cómo debemos cumplir con los requisitos necesarios y básicos para un recibo y estos son.