Sí, aún en esta era donde los sellos de compra segura nos dejan tranquilos al comprar online o donde los sitios de bancos cuentan con una seguridad implacable o qué decir, cuando mantenemos vía online nuestra información fiscal, aún pese a las evidencias de la seguridad en la red tendemos a desconfiar un poco, a ser un tanto reticentes al respecto porque sabemos el valor que tiene nuestra información.

Pensamos quizá: si yo puedo acceder a mi información de una forma tan sencilla ¿qué evitará que alguien más lo haga también?, hablemos hoy un poco sobre esto.

Nuestra información y su seguridad, hablemos de este tema tan serio

La protección de la información es una cosa tan seria que hoy en día parte importante del presupuesto anual de las empresas y negocios se invierte (y bien invertido hemos de agregar), en proteger la información a fin de evitar cualquier tipo de problemas que puedan surgir en el almacenamiento de datos, facturas, recibos, o información relevante.

Pero cuando hablamos de información no lo decimos de una manera aislada que sólo nos involucre a nosotros como empresa o negocio, sino que nos referimos también a tener en cuenta el valor de la información de clientes, proveedores, de nuestros empleados y trabajadores que en caso de problemas de seguridad, también se verían afectados por lo que sí, esto es un asunto primordial en particular y como empresa.

Además, debemos tener en cuenta que el contar con herramientas, protocolos, un sistema o software así como cualquier tipo de política interna o externa para evitar los incidentes por falta de seguridad es en ocasiones no algo opcional, sino un asunto que se exige en diferentes estratos y organismos nacionales y extranjeros para hacer negocios o movimientos.

Ciber delincuencia e información segura, a qué nos exponemos

Dejar este asunto para después es algo común a veces, o no contar con un sistema adecuado porque imaginamos que esto tiene más de paranoia que de realidad. Pero consideremos a qué nos exponemos y a nuestros clientes cuando así lo hacemos:

• Filtración de información personal
• Filtración de cuentas personales a medios de comunicación
• Daños a la reputación de clientes y empresas
• Poner a merced de delincuentes información personal
• Pérdida de clientes por mal manejo de información
• Pérdida de buena reputación en la empresa
• Tráfico de información o extorsión

Como podemos ver, el estar expuesto a esto no es una cosa de crímenes o problemas sencillos por lo que el dicho de más vale prevenir que lamentar acá aplica perfectamente. Si bien es cierto, podemos mantener algunas cuestiones básicas para estar protegidos como tener especial cuidado con información personal, mantener control total de nuestros ingresos en contraseñas o firmas, así como cuidarnos de descargas sospechosas en la web, tengamos siempre la prevención como meta en este tema.

Así, prevengamos con contraseñas inteligentes y con características diversas en números, letras y palabras que no se relacionen con nosotros; en definitiva no usemos fechas de nacimiento ni nombres de hijos o parejas, y mantengamos la información bien segura para alejar a los ciber maleantes.